Historia de Lotería Tradicional

Historia de Lotería Tradicional

La creación de una lotería en Puerto Rico data de los tiempos de la colonia española. La iniciativa se le atribuye al economista español Don Alejandro Ramírez (1777-1821), el primer Intendente de Puerto Rico, en el 1814, por lo cual es una de las más antiguas de América.

El propósito de su creación fue ayudar al gobierno de la provincia a allegar recursos para la amortización del papel moneda, creado ante el cese del situado de México en 1809. El situado era dinero extraído por los conquistadores españoles de los tesoros de México y Guatemala, que se enviaba a la Isla para sufragar los gastos de la defensa de San Juan.
Con su guerra de su independencia (1810-1821), México suspendió el envío del situado y el gobernador de la Isla, Brigadier Salvador Meléndez Bruno, comenzó la emisión de papel moneda para enfrentar la falta de dinero. Esto ocasionó una inflación y otras dificultades económicas.
Tras la promulgación de la Ley Power de 1811, se constituyó en la Isla una institución independiente y separada del gobierno español para regir y administrar la provincia. El Intendente Ramírez arribó en 1813 para implantarla y acabar con prácticas ilegales en la recaudación de impuestos. Con su gestión, impulsó la agricultura, reorganizó el sistema tributario y facilitó que los municipios tuvieran más control de sus finanzas.
La Junta Provincial de la Real Hacienda acordó crear una Lotería conforme a las reglas que existían en la época para España, México y Habana (Cuba), que a su vez seguían modelos de diferentes países de Europa. El 19 de julio de 1814 el Intendente expidió sus primeras reglas.
El primer sorteo se celebró el 1 de septiembre de 1814 con un acto solemne en la plaza principal y ante un gran número de público. El Regidor, Don Fernando Fernández, representó el Ayuntamiento de la Capital. Esta Lotería duró muy poco por falta de «tomadores» de billetes, o sea, jugadores.
En 1829 se creó una Lotería Municipal para la Alcaldía de San Juan, y luego se hizo lo propio en Ponce y Mayagüez, todas de carácter Municipal. No obstante, fueron suprimidas por decreto gubernamental el 11 de julio de 1874 y al poco tiempo (13 de febrero de 1875) se restablece la Lotería Municipal de San Juan.
A instancias de la Diputación Provincial de Puerto Rico, el Rey Alfonso XII autorizó una sola Lotería, por lo que la Diputación Provincial reglamentó su funcionamiento y se prohibieron otras loterías y rifas. Habría un solo sorteo mensual y 16,000 billetes con 30,000 pesos en premios para un total de 572 premios.
El primer sorteo de la nueva Lotería Provincial se celebró el 30 de octubre de 1876 en el patio del Palacio Provincial y continuó hasta el 4 de agosto de 1898, cuando fue suspendida por Damián Monserrat, secretario de la Diputación Provincial, ante la incertidumbre reinante debido a la Guerra Hispanoamericana ese año.
En 1934, tres décadas después de haber pasado Puerto Rico a ser territorio de los Estados Unidos de América tras la guerra, se aprobó la Resolución Conjunta Núm. 37 del 14 de mayo creando la Lotería de Puerto Rico. Su propósito continúo siendo proveer al Gobierno ingresos adicionales, ayudar a los municipios más pobres, además de combatir el juego clandestino que cobraba auge en esos tiempos.
Billete de la Lotería de Puerto Rico para el sorteo ordinario del 9 de abril de 1940.
El historiador Don Adolfo de Hostos fue nombrado director del Nuevo Negociado de la Lotería el 22 de julio de 1934 por el Tesorero de Puerto Rico, Don Manuel V. Domenech, con la aprobación del gobernador norteamericano Blanton Winship.
En 1947, con la Ley 465 del 15 de mayo, se creó la Lotería Oficial de Puerto Rico y para su dirección y administración, el Negociado de la Lotería en el Departamento de Hacienda.
Tras dos siglos de creación, la Lotería de Puerto Rico sigue siendo fuente de ingreso para miles de familias a través de los agentes y vendedores de billetes.
De igual forma, continúa cumpliendo su fin social facilitando aportaciones a organizaciones como el Fondo para Viajes Estudiantiles, el Albergue Olímpico, el Comité Olímpico de Puerto Rico, el Fondo para Enfermedades Catastróficas, Comité de Ajedrez de Puerto Rico y el Programa de Jugadores Compulsivos.
En las últimas décadas ha tenido grandes desarrollos y transformaciones con la mecanización de sus operaciones, cambios estructurales, la incorporación de la Lotería Electrónica en 1990 y la digitalización de los billetes tradicionales.
La Lotería es dirigida por el Secretario Auxiliar de las Loterías desde el Negociado de la Lotería en el Departamento de Hacienda. Este funcionario es nombrado por el Secretario de Hacienda. Tiene una oficina central y seis centros de cambio de premios ubicados en Arecibo, Caguas, Ponce, Humacao, Mayagüez y Hato Rey.
Juegos tradicionales con billetes
El juego tradicional de la Lotería en Puerto Rico ha sido parte de nuestra cultura y consiste en la venta de billetes numerados, con sorteos semanales y todos sus premios son exentos del pago de impuestos. Se emiten 250,000 billetes, distribuidos en cinco series de 50,000 cada una. Se celebran 49 Sorteos Ordinarios y tres Sorteos Extraordinarios al año.
Los premios en los Sorteos Ordinarios fluctúan entre $100 hasta $250,000 además de los reintegros de $25.00 en todos los billetes que terminen enuna cifra igual a la última del número que resulte premiado en el primer premio mayor. En los Sorteos Ordinarios se pagan $4,079,375 distribuidos en 38,650 premios, incluyendo los reintegros en las cinco series.
En los Sorteos Extraordinarios, los premios fluctúan entre $200 hasta $1.5 millones, además de los reintegros de $100 por billetes. Se pagan $16,565,000 distribuidos en 39,575 premios en las cinco series.
Los billetes se confrontan con la lista oficial que contiene los números ganadores.
Los billetes de los Sorteos Ordinarios y Extraordinarios se dividen en fracciones. Un billete completo consta de 25 fracciones a $1.00 cada una en los Sorteos Ordinarios y 50 a $2.00 cada una en los Sorteos Extraordinarios. Esto resulta en que los premios se distribuyan entre muchos ganadores. Solo en los Sorteos Extraordinarios existe la posibilidad de ganadores millonarios, si es que no se fracciona el premio entre varios ganadores, que es la regla general. Si se considera que en cada Sorteo Extraordinario se distribuyen $7.5 millones de dólares en el primer premio, esto es un $1.5 millones por cada serie de billetes.
La emisión de billetes de Lotería depende de la demanda de éstos en el mercado y de la necesidad presupuestaria del Gobierno. El último aumento en la emisión de billetes se hizo en 2002.
Los Sorteos Extraordinarios se mantuvieron en tres por año de 1978 hasta el 2016, cuando se redujo a uno, y 49-50 Sorteos Ordinarios anuales. En el 2016 se añadió un nuevo sorteo – el Billetazo – con cuatro sorteos al año y premios que lo ubican entre los ordinarios y la extraordinaria.
En el año 2003 se aprobó el Reglamento para la Administración y Funcionamiento de la Lotería para regular con mayor precisión las operaciones y procedimientos conforme a la Ley del 1947 y sus enmiendas posteriores.
Con la creación del Sistema Integrado de Lotería (SIL), las fases del sorteo se documentan de forma digital; desde la impresión y la venta de billetes, hasta el sorteo y el pago de premios; además de los datos de los agentes y vendedores (licencias y cuotas asignadas).